A pocos días de terminar el año, el Gobierno Regional de Puno (sede central) solo ha ejecutado el 59.9% de su presupuesto para obras, según datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). De un total de 728 millones de soles asignados para infraestructura en la región, solo se han gastado 436 millones, dejando más de 292 millones sin usar.
Uno de los proyectos más importantes con bajo avance es el mejoramiento de los servicios de salud del hospital Rafael Ortiz Ravines en Juli. Este proyecto, con un presupuesto de más de 36 millones de soles, apenas ha ejecutado el 2% debido a problemas en el proceso de licitación, lo que ha retrasado significativamente su avance.
Otra obra con poca ejecución es la compra de equipos médicos, como ecógrafos y bombas de infusión, destinados a siete establecimientos de salud de categoría II-1 en la región. Con un presupuesto de más de 12 millones de soles, este proyecto registra solo un 10.4% de gasto, afectando la mejora de los servicios de salud en Puno.
Estos datos reflejan una gestión ineficiente en la ejecución del presupuesto, especialmente en sectores clave como la salud. Mientras tanto, miles de ciudadanos siguen esperando que estas obras, esenciales para mejorar su calidad de vida, se concreten en la región.
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