Las intensas lluvias en el distrito de San Antón, provincia de Azángaro, han causado graves daños en infraestructuras clave y en el sector agrícola, afectando viviendas, cobertizos, defensas ribereñas, puentes y vías de comunicación. Los constantes desbordes del río Progreso en la cuenca Ramis han agravado la situación, dejando a la población local en alerta y con necesidades urgentes de ayuda.
Uno de los problemas más críticos es el colapso de la vía vecinal que conecta el Centro Poblado Unión Soratira. Esta destrucción ha dejado incomunicada a la comunidad, dificultando el acceso a servicios básicos y aumentando el riesgo de aislamiento para los habitantes. Además, las defensas ribereñas, que protegen la zona de inundaciones, han sufrido graves daños cerca del puente carrozable, el cual también está en peligro de colapsar.
El gobierno local ha movilizado maquinaria pesada para intentar mitigar los daños, pero la falta de recursos y equipo adecuado ha limitado su capacidad de respuesta. A pesar de los esfuerzos, la magnitud de los daños y la complejidad de la situación requieren una intervención más amplia y urgente para evitar mayores perjuicios a la población.
Los pobladores de San Antón han hecho un llamado urgente a las autoridades del gobierno regional y nacional para que brinden apoyo inmediato. Las lluvias continúan afectando gravemente la infraestructura y la seguridad de los habitantes, quienes enfrentan un riesgo creciente de inundaciones y aislamiento.
La situación en San Antón sigue siendo crítica, y las autoridades locales insisten en la necesidad de una respuesta coordinada y eficiente para proteger a las comunidades afectadas. Mientras tanto, las lluvias no dan tregua, y el riesgo de más desbordes e inundaciones sigue latente en la región.
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